El viejo método de campaña de llamadas telefónicas ha evolucionado: los avances tecnológicos permiten que esta técnica establecida se extienda y crezca como nunca antes. El creciente acceso a datos sobre votantes brinda a los servicios de llamadas automáticas y mensajes celulares más maneras para interactuar y analizar a personas votantes. Estas herramientas también pueden utilizarse para obtener datos adicionales sobre votantes, como la probabilidad de que asista a un evento de campaña o su postura ante un determinado tema o candidatura.
↘ Llamadas automáticas: máquinas que marcan números telefónicos para reproducir un mensaje pre-grabado o, en casos técnicamente más avanzados, mantener una conversación. Además, estas funciones avanzadas permiten categorizar en mayor grado a las personas votantes a través de encuestas y cuestionarios. Junto con el equipo de personas voluntarias que se dedican a realizar llamadas telefónicas, las llamadas automáticas son una herramienta clave para las campañas políticas.
↘ Mensajes de texto: al igual que las llamadas automáticas, los mensajes de texto se utilizan para difundir mensajes políticos e incitar acciones a través de la comunicación celular. Las campañas también pueden utilizar plataformas de mensajería como Whatsapp o mensajes SMS uno-a-uno (en vez de envíos masivos) para iniciar conversaciones entre personas voluntarias de la campaña y votantes, además de realizar encuestas y cuestionarios.
Las llamadas y mensajes buscan entrar directamente en contacto contigo a través de tu dato personal más vinculante: tu número de teléfono. Para establecer relaciones directas de manera rápida y rentable, las campañas políticas pueden dar acceso a los datos (internos y comprados a terceros) que tienen sobre votantes a empresas de datos para que les ayuden a automáticamente marcar a números telefónicos y enviar mensajes.
Muchas de estas empresas también venden sus propias bases de datos que contienen los números telefónicos de votantes. En muchos países, las campañas dependen de estos servicios (y también de los números telefónicos que proporcionan integrantes de los partidos políticos) para su difusión, especialmente aquellas que utilizan plataformas grandes de mensajería como WhatsApp.
Los servicios basados en datos se están convirtiendo en la médula central de la tecnología que impulsa las llamadas telefónicas que realizan las campañas hoy en día. Suelen integrarse en la oferta comercial de los proveedores de llamadas automáticas (robocalling). Por ejemplo, la empresa RoboCent anuncia 'datos confiables de votantes por tan solo 3 centavos de USD por registro', incluyendo información como nombres completos, direcciones, afiliación política (inferido por membresías a partidos políticos y otros indicadores), edad, orientación de género, jurisdicción electoral, direcciones de correo, números de celular y teléfono fijo, información demográfica como procedencia étnica, lengua hablada y nivel educativo.
Solicitud de datos de votantes a través del sitio web de RoboCent que permite filtrar búsquedas por ubicación, datos demográficos y números de teléfono.
Fuente:‘Request Data’, RoboCent, Inc. (blog), accessed 20 February 2019.
Los servicios de mensajes de texto se parecen en que también consiguen números celulares a partir de listas de votantes ya disponibles o sus propias bases de datos internas que contienen datos personales de votantes. Servicios como uCampaign, RumbleUp, y Relay afirman ser capaces de usar las listas de contactos de su clientela en campañas de mensajes de texto y hasta contactar con 'personas que predicen que van a ser donantes o seguidoras'. Estos servicios también pueden obtener y ofrecer números de teléfono a partidos políticos. Relay, por ejemplo, te deja importar datos de otros proveedores de archivos y bases de datos sobre votantes, tales como NGP VAN y Political Data Inc..
Los servicios de llamadas automáticas y mensajes de texto establecen una conversación de ida y vuelta que ayuda a la candidatura política obtener más información sobre las personas a las que se quieren dirigir. Ambas aproximaciones buscan recolectar datos de votantes, categorizarlas y cuantificarlas para beneficiar a la campaña. El propósito de estas técnicas es enganchar a las personas votantes en conversaciones y obtener información sobre sus perspectivas y opiniones a través de una serie de preguntas elaboradas de antemano y presentadas por un ser humano, una máquina o una combinación de ambos. Las llamadas automáticas pueden realizar encuestas y cuestionarios. Piden a la persona contestar utilizando detección de voz o digitando números en su teclado. Estos datos pueden ser analizados rápidamente para mejorar los datos que tienen las campañas y plataformas de datos de votantes como NGP VAN.
Por ejemplo, en el campo de los mensajes de texto, el producto Mobile Messaging de Upland Software, utilizado en al menos una campaña política, incluye una funcionalidad 'Cuéntale-a-tus-Amistades' (‘Tell-a-Friend’) que permite a 'estudiantes invitar a sus amistades a formar parte de su lista de contactos'. SMS Marketing Software de Callhub.io anuncia un sistema tecnológico de recopilación extensiva de datos SMS donde el software ['obtiene automáticamente información [de votantes] a través de una secuencia de mensajes de texto interactivos y construye perfiles de contactos detallados para cada persona seguidora'](https://callhub.io/sms-data-collection/), además de otros métodos que automáticamente extraen y analizan datos para fines de campaña.
Anuncio de CallHub donde se describen las técnicas empleadas para conseguir datos de votantes a través de mensajes de texto.
Fuente:‘ ‘SMS Data Collection’, CallHub (blog), accessed 13 February 2019.
En Canadá: aunque el uso de datos personales en campañas de llamadas automáticas y mensajes de texto es una práctica común, casi no aparece en los medios hasta que sale a la luz un mal uso de información sobre votantes o el contenido de las llamadas automáticas se vuelve polémico. En las elecciones federales de Canadá en 2011, usaron indebidamente los datos de votantes. Las personas residentes de varios distritos electorales fueron sujetas a una campaña que buscaba reprimir votos a través de llamadas automáticas que difundían desinformación sobre mesas electorales. Finalmente, la Corte dictaminó que 'probablemente la fuente de información utilizada para realizar dichas llamadas engañosas fue la base de datos CIMS, mantenida y administrada por el [Partido Conservador de Canadá]. Se desconoce quiénes accedieron a la base de datos.’ En 2014, un ex-integrante del Partido Conservador fue declarado culpable por violar el Decreto Electoral de Canadá debido a su participación en el escándalo de llamadas automáticas que difundían desinformación. Había realizado miles de llamadas automáticas a votantes de Guelph, Ontario, a través de un celular desechable.]
En la India: en un intento de reducir la brecha digital en la India, el Estado de Chhattisgarh lanzó un plan a gran escala para dar acceso a smartphones de gama baja a estudiantes y mujeres. En los preparativos electorales de 2019, se reportó que estos teléfonos regalados por el Gobierno estaban recibiendo llamadas de la campaña política del jefe de gobierno y del Partido Bharatiya Janata. El informe sugiere que las llamadas automáticas dirigidas a votantes, incluyendo cuestionarios y mensajes de fomento al voto, provenían de una central telefónica que había sido antes contratada por el gobierno y que ahora estaba siendo utilizada para realizar actividades políticas para un cliente particular. Además, estaban analizando los datos recolectados en la campaña de llamadas automáticas para orientar a los partidos políticos a visitar a aquellas personas votantes con inclinación hacia el partido en oposición, el Partido del Congreso Nacional. En respuesta, el Partido del Congreso presentó una queja ante el comité electoral del país argumentando que el partido de Bharatiya Janata había utilizado datos del gobierno sobre votantes para beneficiar su propia campaña.
En Malasia: se reportó un uso extendido de datos sobre votantes en los preparativos electorales de Malasia en 2019, incluyendo llamadas automáticas. Un informe de Tactical Tech detalla varias situaciones en que el 'Departamento Nacional del Censo' contactó por teléfono a personas votantes. Sin embargo, este departamento no existe en Malasia. Sabían identificar las personas por su nombre, lengua regional y les hacían preguntas sobre el gobierno actual, además de sus posturas y actitudes ante la oposición. Otro testimonio describe cómo recibió una llamada de una persona de origen desconocida, a través de uno de los centros telefónicos principales de Malasia, preguntando por sus preferencias de voto, su mesa electoral y motivos para votar. No queda claro qué partido político o grupo mandó a realizar estas encuestas automáticas, cómo se obtuvieron los datos de contacto de las personas votantes o cómo se procesaron los resultados de las llamadas.
En el Reino Unido: durante el referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea en 2016, la empresa Better for the Country Ltd, afiliada a la campaña Leave.EU (Sal de la Unión Europea), envió mensajes de texto a los celulares de 500,000 de votantes. The Guardian reportó que estos números de celular fueron proporcionados por personas votantes que habían dado su consentimiento a recibir mensajes relacionados con ocio, mejoras del hogar y seguros. En 2016, la Oficina del Comisionado de Información de Reino Unido presentó una multa de £50,000 a la campaña de Leave.EU por haber enviado masivamente mensajes de texto sin el consentimiento claro y directo de las personas votantes implicadas.
Suele ser fácil darse cuenta si te están fichando en una campaña de llamadas automáticas o mensajes de texto: observarás que bombardean tu buzón de correo y tu celular con mensajes políticos.
El contacto masivo y directo con personas votantes a través de llamadas automáticas y mensajes de texto suele estar regulado por leyes locales de protección a personas consumidoras que establecen que solo pueden contactarse contigo si has dado consentimiento previo. Sin embargo, estas regulaciones pueden variar según qué definiciones se aplican a estos métodos de difusión. Los mensajes de campañas electorales, por ejemplo, suelen ser menos regulados que los contenidos comerciales. Pese a estas restricciones, las empresas estadounidenses de llamadas automáticas y mensajes de texto han encontrado maneras de aprovecharse de lagunas jurídicas. Por ejemplo, el bombardeo de mensajes llamativos y automatizados no están permitidos sin consentimiento previo: 'debe haber un ser humano presente en el envío de cada mensaje', según la Comisión Federal de Comunicación. A través del uso de mensajería, se saltan estas reglas porque se amparan en que supuestamente hay una persona real de la campaña que establece el contacto con la persona votante. Por lo que no se considera un 'mensaje automático', incluso cuando implica el envío masivo de mensajes prefabricadas a miles de votantes.
Captura de pantalla de servicios de llamadas automáticas anunciados por NGP VAN, sistema de gestión de datos utilizado por los Demócratas en los Estados Unidos.
Fuente: NGP VAN, ‘Campaign Phone Tools’, accessed 28 February 2019.
↘ Las llamadas automáticas y mensajes de texto utilizan los datos personales de votantes e interactúan muy de cerca con ellos para enviar materiales y mensajes de campaña, además de realizar encuestas y cuestionarios.
↘ Las llamadas automáticas y mensajes de texto pueden considerarse canales de comunicación directa entre representantes, partidos políticos y votantes—una posibilidad que solo recientemente emerge a escala más masiva. Esta relación hasta puede extenderse más allá del periodo electoral y seguir interactuando con votantes. En algunos casos representantes políticos hasta envían felicitaciones de cumpleaños y de festivos a sus seguidores [37].
↘ Sin embargo, las llamadas automáticas y mensajes de texto en campañas políticas pueden agravar la división y fragmentación de electores en categorías y perfiles.
↘ Cada vez más, hay evidencia que los mensajes de texto contribuyen a la propagación de desinformación y fake news durante las elecciones, como es el caso de los preparativos electorales de Nigeria en 2019 o la estafa de mensajes SMS identificada por Élections Québec en 2018 donde prometían pagar a cambio de apoyo político.
Captura de pantalla de la cuenta de Élections Québec en Twitter donde se alerta a las personas votantes contra mensajes de texto fraudulentos.
Source: Québec, Élections. “Important! Un faux message texte circule présente-ment. Sachez qu’en aucun cas, Élections Québec ne demanderaitune rétribution ou n’offrirait une rémunération liée à l’exercice du droit de vote aux élections générales. En cas de doute 1 888 353-2846. #polqc #QC2018 RTSVPpic.twitter.com/krHf3718Mx.” Tweet. @electionsquebec (blog), September 30, 2018.
↘ Las llamadas automáticas también se pueden utilizar con motivos maliciosos como el caso de las elecciones estadounidenses a mitad del periodo en 2018, donde un podcast de supremacía de raza blanca realizaba llamadas automáticas a personas votantes en Florida y Georgia con mensajes racistas y antisemitas sobre la candidatura política afroamericana.